El Outsourcing ha venido a facilitar que las empresas se enfoquen en las funciones que son estrictamente necesarias, y que no pueden ser realizadas por terceros, permitiéndoles a los colaboradores poder dedicarse a las tareas en las que mejor se desempeñan.
Por ejemplo: la nómina de pagos es algo que toda empresa debe manejar, pero existen compañías que lo pueden hacer mejor y a un costo menor del que significaría tener que contar con un departamento para que lleve todo en orden.
Lo más importante al momento de considerar el outsourcing es hacer una comparación entre el costo por contratación, y el costo de hacerlo internamente, aunque en la mayoría de los casos resulta más rentable designarle ese trabajo a una empresa de externalización de servicios. El outsourcing está muy relacionado con la subcontratación, pero no sólo es eso, se trata también de establecer alianzas con compañías colaboradoras que harán más eficientes las tareas no fundamentales de la empresa.
Cuando se tiene una comunicación honesta y fluida con el proveedor del outsourcing, las compañías estarán más claras en cuanto a sus objetivos, y, por lo tanto, aplicarán las mejores estrategias para conseguirlos, esto hará que ambas empresas sean aliadas y no solo contratantes y proveedores de servicios.
Además, al no solo enfocarse en la reducción de costos, una empresa puede encontrar en el outsourcing a un socio estratégico que también le aporte un valor agregado, convirtiéndose en una inversión con beneficios sostenibles y a largo plazo.
En BOOC (BackOffice Outsourcing and Consulting) tratamos de ser el compañero de negocios que necesita, haciendo siempre de nuestros servicios una experiencia de desarrollo mutuo que tiene como pilar principal la excelencia y cumplimiento de nuestras labores.