RSE o Responsabilidad Social Empresarial es un concepto que implementan las empresas para realizar sus transacciones de una forma ética y legal. Cada empresa debe tener un compromiso con la sociedad, y qué mejor manera de hacerlo que adoptando una posición responsable en cuanto al impacto de sus operaciones. Por lo general una empresa socialmente responsable busca dar un beneficio a la sociedad, pero no debe confundirse el término con beneficencia, al final, la empresa debe ser rentable.
Pero cuáles son los beneficios de ser una empresa socialmente responsable. ¡Aquí vamos!
- Lealtad
- Productividad
- Mercado
- Imagen
- Inversionistas
- Demanda
- Satisfacción
Cuando tu empresa brinda la oportunidad de hacer retroalimentación al cliente, te permite mejorar, y esto le permite al cliente saber que está siendo tomado en cuenta. Aparte de que tu producto mejorará, tu cliente regresará, pensará en tu empresa como primera opción.
Internamente, cuando tus empleados están en buenas condiciones de trabajo, está de más decir que brindarán un mejor servicio, pero esto no solo se queda allí. Con tu equipo estando feliz, evitarás rotación de personal. Esto se consigue creando una cultura empresarial en la que el personal se sienta a gusto, se recomienda que, si usas jerarquías, está bien, pero no hagas que se sienta de esa forma.
Esto va de la mano con las relaciones públicas, pues estas se encargarán de comunicar al mercado objetivo tus hazañas como empresa, entonces obtendrán un mayor alcance en el mercado.
Al crear una unión directa con tus clientes, ganarás reputación. No solamente se trata de brindar un beneficio económico social o un beneficio <<verde>>, que no está mal, pero trata de dirigirte a las emociones para que estos se sientan identificados. Por ejemplo, si tu producto es un auto, crea una campaña que rompa el estereotipo de que la mujer es mala conduciendo.
Los inversores tienen como objetivo, aparte del retorno de su inversión, que su financiación sea gestionada de forma responsable, es decir, que la compañía en la que van a invertir sea comprometida. Y qué mejor forma de mostrar ese compromiso dejando ver tu responsabilidad social.
La innovación y creatividad también forman parte de esto, pues las nuevas generaciones buscan crear un <<mundo mejor>>, partiendo de esto, debemos fijar como objetivo crear productos que no afecten al ambiente o que ayuden fortalecerlo. Esta forma de responsabilidad hace que el mercado quiera más de tus productos, por ende, existe mayor demanda.
Al principio del artículo mencionaba la cultura empresarial, pues como parte de esta, crear una responsabilidad social hace que el personal se sienta involucrado en cambio social que estamos generando de forma positiva. Los hace sentir bien a ellos, a nosotros y nuestros clientes.
Al final, hacerlo de una forma correcta e implacable, buscando el mayor beneficio para todas las partes interesadas, es la mejor opción para ser una empresa socialmente responsable. No olvidemos que para alcanzar el nivel óptimo en nuestros objetivos es necesario de librarse de algunas tecnicidades, que también son muy importantes, pero que pueden pasar a segundo plano. La mejor forma es centrarse en un solo objetivo a la vez.